Los romeros se desplazaron hasta los riscos de Bilibio donde cumplieron con la tradición.

El prior de la Cofradía de San Felices destacó que durante la contienda “pasó un poco de frío” y cree que “todo salió muy bien”.

Tras una larga noche, muchos decidieron acceder a la Batalla del Vino en los autobuses habilitados por el Ayuntamiento de Haro, otros lo hicieron a pie o en vehículos particulares. Fue entonces cuando se registró un siniestro, ya que un coche ha volcado. Cuatro personas fueron atendidas en el centro de salud, mientras que otra fue trasladada al Hospital Santiago Apóstol de Miranda de Ebro.

Por lo demás, el concejal de Fiestas, Rubén Salazar, destacaba el éxito de la fiesta.

Tras la contienda, muchas personas se acercaron a la Plaza de la Paz para disfrutar de las tradicionales vueltas. Patricio Capellán resaltaba la importancia de “recuperar la tradición de los almuerzos” que, para nada, entorpece la fiesta y “llena de colorido la ciudad”.

Precisamente era durante las vueltas cuando muchos ciudadanos se quejaban por los parones que se registraron. Las cuadrillas se paraban para posar ante los fotógrafos, por lo que la marcha se rompía por momentos.

El portavoz del grupo municipal popular que, cumplía 58 años desde su primera batalla, destaca que “el éxito de la fiesta está asegurado, así como su reconocimiento internacional”. José Ignacio Asenjo aseguró que la presencia de muchos extranjeros “así lo acredita”.

Con el día de San Pedro, y esta tradicional Batalla del Vino, Haro cerró sus festejos patronales de junio.