El veterano corredor del Movistar selló una nueva victoria para el conjunto telefónico, y ya van quince esta temporada, al entrar en solitario en la meta de Logroño. Rory Sutherland, que sucede en el palmarés a los también australianos Mathews (2016, 2014) y Cadel Ewans (2014), consiguió dejar atrás, a tan sólo 5 kilómetros de meta, a sus compañeros de fuga.

El duelo entre Movistar y Orica por endurecer la carrera consiguió romper el pelotón con un abanico, al aprovechar el fuerte viento lateral que azotó al pelotón tras su paso por la meta volante de Nájera. Favoritos como Barbero, Albasini, Rojas, Plaza y el propio Sutherland, lograron colarse en un primer grupo que ya no pudo ser neutralizado.

A pocos kilómetros de Logroño el grupo delantero se volvió a romper dejando en cabeza a Rojas, Albasini, Hepburn, Diego Rubio, Albert Torres, y el propio Shuterland, que arrancó a cinco kilómetros del final sin que tuviera respuesta efectiva por los restos de integrantes de la fuga, y así levantar los brazos en solitario en la meta ubicada en Espolón logroñés. Con el segundo puesto se hizo el hombre del Orica Albasini, quien pudo batir a Rojas, uno de los hombres rápidos de Movistar.

 La etapa, que recorrió gran parte de La Rioja Alta, fue intensa desde el kilómetro cero, con dos metas volantes al principio del recorrido: Villamediana y Lardero. Poco después se formó una escapada de lujo con Barbero, Castroviejo, Soler, Albasini, Oien, Prades, Figueiredo, Pinto y Guerrero, que hizo al pelotón trabajar para que la ventaja no se disparará más allá del minuto, y que, finalmente, fue neutralizada en los alrededores de Nájera, momentos antes de que Movistar y Orica tramaran la emboscada del día, la cual daría el triunfo al australiano.

Mientras esto ocurría, la Gymkana organizada por la Federación Riojana de Ciclismo y La Vuelta a la Rioja congregó a más de 100 niños en la línea de meta. Éxito rotundo de esta convocatoria que busca transmitir el espíritu del ciclismo entre los más jóvenes.