Tras el encuentro que la imagen de Nuestra Señora del Rosario, una de las imágenes titulares de la Cofradía de la Santa Cruz, protagonizó ayer a las puertas de la Iglesia de San Bartolomé con el Cautivo, hablamos con, Álvaro Torres, su Hermano Mayor.

Canal Ebro (CE): ¿Qué tiene la Semana Santa de Logroño que la hace especial para usted?

Álvaro Torres (AT): La Semana Santa de Logroño es una experiencia vivida desde la infancia, una tradición que hace que una ciudad pequeña como la nuestra salga durante la Semana de Pasión a imbuirse del sentir cofrade, a mirar embelesados las figuras que recrean la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor y la Santísima Virgen, acompañadas de los sonidos de tambores, bombos y timbales, o en absoluto silencio de respeto que te acelera el corazón cuando piensas en tus seres queridos y le ofreces tu penitencia al Santísimo.

En Logroño recorres tus calles, en especial el casco antiguo, llenas de vivencias y de historia y se combinan el apego a tu ciudad con el sentimiento cofrade formando una amalgama de sensaciones imposible de vivir en otro lugar.

CE: ¿En qué momento se encuentra la Semana Santa logroñesa?

AT: En mi opinión, la Semana Santa Logroñesa, al igual que la Iglesia en general desde la llegada del papa Francisco y la riojana con monseñor Carlos, y con el impulso y dedicación de D. Fermín Labarga está viviendo un proceso de renovación y aperturismo nunca visto hasta ahora.

Después de un cierto proceso de transición de unas fórmulas quizás algo anticuadas y herméticas, estamos abriendo las Cofradías a los ciudadanos, mostrando que las Cofradías no solo viven su ejercicio durante la Semana Santa sino durante todo el año.

Estamos en misión permanente y como tal queremos mostrar que Cristo ha muerto y resucitado por nosotros y debemos transmitirlo a todo el mundo.

Debemos recuperar el espíritu cristiano de generosidad, de amor y de fraternidad que se vivía en las comunidades cristianas y para ello tenemos que quitarnos esa máscara de distancia y sectarismo que algunos han querido colocarnos tras el capuz para compartir el sentimiento de la pasión con el prójimo. Esta expresión la manifestamos no solo a través de las procesiones sino a través de las redes sociales, los medios de comunicación y las actividades del día a día para que nadie tenga miedo a acercarse a la Iglesia.

Una forma muy efectiva de lograrlo es a través de las hermandades y cofradías ya que en ellas se aúna la tradición, el arte, la fe y la espiritualidad.

CE: Explíquenos, desde su posición de hermano mayor, cómo ve el trabajo de la Hermandad de Cofradías de la Pasión de la Ciudad de Logroño.

AT: La Hermandad de Cofradías está realizando un trabajo ímprobo y casi nunca reconocido intentando conservar las tradiciones de la Semana Santa, a la par que haciendo que evolucionen, apoyando iniciativas que den a conocer nuestro patrimonio cultural y sentimental y cuidando y ayudando a todas las cofradías en sus actividades.

Todo esto compaginado con las labores profesionales y privadas de sus miembros hace que el esfuerzo que realizan no tenga precio.

CE: ¿Cuál es para usted el momento más especial de la Semana de Pasión?

AT: Para mí, como para cualquier cofrade, me imagino, el momento más especial lo vivo durante la procesión de nuestro paso; cuando alguno de esos momentos de interiorización, reflexión o recuerdos, coincide con alguno en el que la gente de alrededor está en actitud de respeto, oración y admiración y miro a mi imagen del Cristo de la Agonía, con el sonido de los tambores de mis hermanos cofrades o de la saeta como fondo y pensando en mis hijos, en mi mujer, que están tocando mientras yo estoy bajo la vara, siento que están a mi lado y rezo una oración que es puro sentimiento y de mis ojos brotan las lágrimas que todos los cofrades sabemos que mojan nuestros rostros en nuestras estaciones de penitencia. En ese momento es cuando te sientes pleno de verdad y este sentimiento da sentido a las vivencias de la Semana Santa y te ofrece las fuerzas necesarias para vivir la vida en paz y fraternidad con tus hermanos.

CE: Cuéntenos cómo ha pasado el año su cofradía.

AT: Al ser mi primer año como Hermano Mayor, haber sido elegido al finalizar el año y venir esta Semana Santa tan adelantada, he tenido que hacer en un brevísimo espacio de tiempo la transición de ser un hermano más, aunque lleve toda la vida de la cofradía colaborando a ser un hermano más pero con la responsabilidad de acompañar en el camino a todas y todos los hermanos de mi querida cofradía, y además como tengo cierto punto revolucionario, en el buen sentido, y quiero hacer cosas nuevas, tengo que intentar hacer que la cofradía pueda vivir su Semana Santa en plenitud e intentar lidiar con las novedades y avatares del nuevo puesto por lo que mi vida está en una vorágine que casi hace que no pueda pararme a disfrutar, pero todo llegará.

CE: ¿Cuáles son los retos que se ha marcado como Hermano Mayor de su cofradía?

AT: Principalmente me he planteado cuatro objetivos principales:

Hacer que en la cofradía se viva un espíritu de hermandad, respeto y cariño real entre todos sus miembros, junto con los valores Maristas, referentes en nuestra historia.

Hacer una cofradía de y para los niños y jóvenes que son la savia nueva que nos puede revivir, sin olvidar el resto de cofrades y honrar el esfuerzo de todos aquellos que han trabajado por la cofradía, abriendo las puertas de nuevo para todo el que se quiera acercar.

Poner en valor la figura de la mujer cofrade, esta mujer que casi siempre desde el silencio y la sencillez, mantiene de facto la cofradía y que nunca han sido valoradas como se merecen, sin despreciar a ningún cofrade de ninguna sección, por supuesto.

Recuperar una relación efectiva, directa y participativa con el colegio San José Maristas y en general con todas las personas que quieran acercarse a la cofradía, especialmente los feligreses de la parroquia de Santa María de la Vid, cuyo párroco es nuestro Prior.

CE: ¿Qué diría a aquellas personas que fielmente acuden a ver su procesión y desde debajo del capuz se les ve emocionados?

AT: En primer lugar agradecerles su presencia porque son los que mantienen vivo el espíritu de la Pasión al acompañar a los cofrades y a las imágenes desde el respeto, y por otro lado les invitaría a participar en nuestra procesión desde dentro, a sentir la emoción de acompañar los pasos desde cualquiera de las secciones, especialmente ahora que queremos abrirnos para que cualquiera pueda participar.

Seguramente si lo prueban, ya no volverán a verlo desde fuera, o en todo caso, podrán añadir una vivencia muy especial y si vuelven a mirarla desde la calle, la verán con otros ojos.

CE: ¿Ha visto alguna vez su procesión desde fuera? En caso afirmativo, ¿qué sintió?  Si la respuesta es negativa, ¿se plantea verla alguna vez como público? ¿Por qué?

AT: La verdad es que nunca he visto mi procesión desde fuera, aunque desde el puesto que ocupo (aunque ahora como Hermano Mayor tendré que cederlo, al menos de momento) puedo apartarme a veces y contemplar las figuras y a mis hermanos, manteniendo la cercanía y el fervor del momento.

Dios quiera que todavía pueda durante muchos años acompañar a mis hermanos y hermanas cofrades desde dentro de la procesión, mientras mis facultades físicas me lo permitan, y no contemplo el estar fuera de la procesión, de hecho ni me lo he planteado.

CE: Después de prácticamente un año de trabajo ya estamos en puertas de la Semana Santa 2018, ¿han incorporado alguna novedad en su procesión? ¿Han recuperado alguna tradición perdida o por el contrario mantienen todo como el año pasado?

AT: Ciertamente hemos incorporado algunas novedades en el poco tiempo que llevo como Hermano Mayor, junto con el resto de mi Junta de Gobierno, que está trabajando muy activamente y para la que no tengo más que palabras de agradecimiento.

Hemos establecido y regulado la Sección de Alumnos del Colegio para que tengan una entidad propia y nos puedan acompañar con el uniforme del colegio y su propia medalla.

Estamos intentando sacar de nuevo en procesión las cruces nazarenas como se hacía antiguamente.

Hemos reafirmado las relaciones con Cofradías Hermanas, especialmente con la Entrada de Jesús en Jerusalén de los Maristas de Zaragoza, con los que vamos a empezar a realizar actividades.

También hemos establecido una relación muy importante con la Asociación de Exalumnos Maristas, que ya ha empezado a tener repercusión durante la procesión del Santo Rosario del Dolor del Martes Santo.

Hemos fortificado las relaciones y planteado un proyecto más continuo y a futuro con las Hermanitas de Uspantánde Guatemala y con otras labores Sociales que desarrolla la Cofradía.

También tenemos otras novedades pero será en el capítulo donde las iremos desgranando a los cofrades y también les requeriremos ideas para que la cofradía se encamine a un futuro lleno de esperanza y crezcamos en número y fraternidad.

CE: Un deseo para la Semana Santa 2018.

AT: Mi deseo es que todos los cofrades tengan durante esta Semana Santa algún buen momento que les marque para siempre, que el tiempo perdone, y que el resto de los ciudadanos se animen a participar en esta celebración de la pasión, muerte y resurrección de Nuestro Señor.

Y personalmente para mí, que sepa estar a la altura de mis hermanas y hermanos cofrades, que sepan perdonarme los fallos que pueda tener y que consiga transmitir la ilusión que tengo, y que de alguna manera se contagie el cariño que tengo para ofrecerles.