Como ya ocurriera en Haro, la ciudad calceatense se someterá a mayor vigilancia para conseguir que las vecinos cumplan con las normas fijadas.

El Gobierno de La Rioja ha decidido que Santo Domingo de la Calzada “es un caso prioritario”, lo que origina la puesta en marcha de una campaña de prevención activa, para desplegar la presencia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que vigilen las restricciones de movilidad. No se trata de cerrar la ciudad, cuyas competencias las tiene el Estado, sí de intensificar el control para que se cumpla el confinamiento.

La Consejería de Salud del Gobierno de La Rioja, en colaboración con la Delegación del Gobierno en La Rioja, inicia una campaña de prevención activa en Santo Domingo de la Calzada para contener la transmisión comunitaria de COVID-19 ante la muy alta incidencia registrada en el municipio, de tal modo que se refuerce el esfuerzo que están realizando los calceatenses en el cumplimiento de las medidas derivadas por el estado de alarma.  “La situación epidemiológica en Santo Domingo y la incidencia del COVID-19 en las residencias de la tercera edad son los escenarios más urgentes que tenemos que abordar de manera inmediata”, ha explicado la consejera de Salud, Sara Alba, al actualizar las iniciativas del Gobierno regional ante la pandemia.

Esta acción en Santo Domingo ha sido consensuada con el Ministerio de Sanidad para “abordar con contundencia una situación prioritaria”, como ha señalado el director gerente de la Fundación Rioja Salud, Ricardo Velasco. De este modo, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se desplegarán desde este fin de semana en el municipio para restringir la movilidad y garantizar el cumplimiento de las medidas excepcionales derivadas del real decreto de estado de alarma. La Consejería de Sanidad, en conversación con las autoridades locales, ha subrayado la necesidad, asimismo, de reforzar las normas de limpieza, desinfección y distanciamiento social para frenar la transmisión comunitaria del COVID-19.

La consejera Alba ha reiterado nuevamente el mensaje de la necesidad de quedarse en casa como criterio imprescindible y más efectivo para frenar la transmisión comunitaria.

Así, se quiere reforzar que la movilidad de las personas se restringa a los casos de necesidad y siempre cumpliendo con los supuestos recogidos en el real decreto del estado de alarma: los desplazamientos para ir a trabajar o volver al lugar de residencia, comprar alimentos de primera necesidad -reduciendo el máximo de salidas a una o dos por semana- o medicamentos, acudir a hospitales o cuidar ancianos o personas dependientes, o desplazarse a entidades financieras. El paseo de mascotas debe realizarse con la mayor responsabilidad, en las menores distancias posibles y con la menor frecuencia necesaria.

Velasco ha subrayado que “la realidad epidemiológica de la pandemia nos recuerda que frenar la transmisión del COVID-19 es una tarea de todos. El esfuerzo individual es la vacuna colectiva”.

Valoración individual de los centros sociosanitarios

La consejera Alba ha hecho referencia a la situación en los centros sociosanitarios: “Hemos realizado una instrucción para blindar a los centros sociosanitarios y hemos seguido profundizando en reforzar ese blindaje. Las tres grandes líneas de acción son los residentes, el personal que los atiende y el material que necesitan las propias residencias para seguir presentado el mejor servicio a nuestros mayores”, ha subrayado.

Alba ha incidido en que “los modelos epidemiológicos son diferentes en cada una de las residencias. Así que las medidas también tienen que ser diferentes”. En este punto, se está realizando un análisis individual de la situación asistencial y clínica, la valoración geriátrica integral, la situación del personal y también los criterios epidemiológicos para actuar en cada caso, en coordinación con las direcciones médicas de las residencias. Igualmente, ha comentado que se están realizando pruebas diagnósticas en los centros sociosanitarios a las personas sintomáticas y se está en comunicación constante con los centros “para conocer la situación en cada centro en cada momento”.

Al mismo tiempo, Alba ha recordado la importancia de extremar las recomendaciones de higiene y distancia social, que se han concretado en la prohibición de visitas a los residentes, y la sectorización de los espacios de las residencias, según la situación clínica de los residentes. También ha insistido en la necesidad de realizar un uso racional de los equipos de protección individual por parte del personal en las circunstancias actuales.

Situación asistencial

El director del Área de Salud, Alberto Lafuente, ha informado de que en el Hospital San Pedro de Logroño hay actualmente ingresados 244 pacientes con COVID-19, además de 29 en la UCI. Ha comentado, asimismo, que se ha adecuado el área quirúrgica de la primera planta (quirófanos y la zona de Reanimación Postquirúrgica) como prolongación de la Unidad de Medicina Intensiva, hasta alcanzar 41 camas.

Radiografía de edad

El director general de Salud Pública, Consumo y Cuidados, Enrique Ramalle, ha explicado que la media de edad de los casos confirmados por COVID-19 en La Rioja es de 58 años; 65 años la de hospitalizados; 63 años la de los pacientes en UCI y 73 años la de los fallecidos.