El concejal del PR+ cree que “tenemos una deuda enorme con la mujer como colectivo, ya va siendo hora de que tengan visibilidad en los espacios públicos”.

El concejal del Partido Riojano en el Ayuntamiento de Logroño, Rubén Antoñanzas, ha presentado una moción que trasladará al próximo Pleno en la que solicita que “el Ayuntamiento de Logroño utilice a partir de ahora de forma prioritaria nombres de mujeres ilustres riojanas que hayan destacado en el campo de la política, la literatura, el arte, el deporte, la música, la educación, el activismo… para denominar aquellas calles, avenidas o plazas que están pendientes de obtener una nueva nomenclatura”.

Tradicionalmente, el procedimiento establecido para fijar la nomenclatura de las denominaciones existentes en el callejero logroñés, cuya aplicación corresponde al Ayuntamiento, ha tenido en cuenta como criterios básicos, la toponimia, en las personas relevantes y las solicitudes concretas que pueden surgir desde los vecinos y vecinas, una vez motivadas.

Seguir avanzando en la igualdad de género

“Pocas personas no compartirán que tenemos una deuda enorme con la mujer como colectivo y creemos que una forma empezar a recortarla es tenerlas presentes a la hora de decidir el nombre que se pone a las calles, avenidas, travesías, plazas, glorietas, paseos, jardines o parques en Logroño”, ha expresado Antoñanzas. A su juicio, “muchas mujeres ilustres riojanas merecen tener mayor presencia en los carteles que nombran las calles de la capital riojana”.

Para el edil del Partido Riojano “existen gestos, como poner en valor los nombres de las mujeres a la hora de nombrar las calles, que pueden ayudan a concienciar a toda la sociedad y a las administraciones públicas a seguir avanzando por la igualdad de género, algo que, entendemos, nos hará crecer como sociedad”.

El pasado mes de marzo, se llevó a cabo una iniciativa en la que participaron jóvenes de los programas educativos de la Fundación Pioneros, la Asociación Artística Contemporánea “Complot!” y la Asociación Mujer, Ciencia y Tecnología “Womenteck”, mediante la cual,  se puso de manifiesto que mujeres destacadas en la ciencia, la literatura, la arquitectura o el arte han sido olvidadas en los nombres de las calles de nuestra ciudad. Según los datos de su trabajo de campo, en Logroño tan sólo 22 de las alrededor de 650 calles, avenidas o plazas llevan nombre de mujer, lo que supone cerca de un 3,3 por ciento.

Según las palabras de Antoñanzas, “nosotros entendemos que esta discriminación cuantitativa no favorece en absoluto la cultura de la igualdad de género entre los logroñeses”. Para el edil, “estos colectivos dieron visibilidad a una realidad que se ha producido históricamente en muchas ciudades, Logroño no es una excepción, y que consideramos que es el momento de  enmendar, otorgándole a este hecho la importancia que se merece”.

A finales de 2009 se aprobó por el Pleno logroñés la creación de una comisión política y social para la aplicación de la Ley de la Memoria Histórica, que elaboró un dictamen sobre el cambio de nombre de algunas calles. Propuesta que no contenía más que un nombre de mujer (el de Pilar Salarrullana).

El Pleno del Ayuntamiento de Logroño, de fecha 31 de julio de 2015, acordó realizar el cambio de la nomenclatura en 17 calles de la ciudad, en cumplimiento de lo estipulado en la Ley 52/2007 de La Memoria Histórica, por lo que el Consistorio logroñés se encuentra actualmente inmerso en un proceso de cambio de nombres de algunas calles de la ciudad.

Es el momento oportuno para recuperar los nombres de las riojanas

“Entendemos que el proceso de cambio de denominación de las once calles que quedan pendientes debería efectuarse desde el consenso político pero proponemos aprovechar esta oportunidad para  reforzar el papel de la mujer riojana”, considera Antoñanzas. Desde el Partido Riojano creemos que “las mujeres han alcanzado importantes cotas de poder y presencia. Cotas que a muchas pioneras en diversos ámbitos tanto les ha costado alcanzar, pero que no son visibles en espacios públicos. Además, en muchos ámbitos la mujer ha superado al hombre, pero esto no se corresponde con la visibilidad en espacios públicos”, ha indicado el edil.

En su opinión, “es oportuno el momento para recuperar aquellos nombres de mujeres riojanas que se consideren merecedores de ostentar la denominación de una calle, avenida o plaza de la ciudad, para que a partir de ahora se priorice la figura femenina a la hora de elegir las denominaciones. Existen gestos que ayudan a dar a conocer la labor que hay detrás de esos nombres de mujer, sin duda incluyendo sus nombres en nuestro callejero puede ayudar a concienciar a toda la sociedad y a otras administraciones públicas a seguir avanzando por la igualdad de género”.

La lista de mujeres que han sido referentes en el campo de la política, la literatura, el arte, el deporte, la música, la educación o el activismo riojano es dilatada. Según las palabras de Antoñanzas, “debemos tenerlas en cuenta denominando con su nombre una calle o un espacio de nuestra ciudad, para que su figura no continúe en la clandestinidad y sirvan siempre como modelo a seguir a las generaciones venideras”.

El Concejal del PR+ ha manifestado que “la historia de La Rioja y Logroño también se escribe con nombre de mujer. En La Rioja contamos con mujeres que son dignas de merecer esa distinción y que hasta ahora no la han tenido”. En ese sentido, Antoñanzas ha puesto una serie de propuestas, como son:

-El llamado núcleo de las cigarreras de la Fábrica de Tabacos constituyó un movimiento de organización sindical femenina muy dinámico en la ciudad en los  años 20 del siglo XX, entre las que destacó Luisa Marín, Presidenta de la Unión Tabacalera en 1925.

-Mujeres destacadas en el asociacionismo logroñés que crearon mutuas escolares a finales de los años 20, como Mercedes Eizaga, Fermina G. de Medrano, Juana Madroñero Pascual y Tomasa Martínez.

-Pilar Salarrullana, una de las referencias de la política riojana del último cuarto de siglo. Fue la primera mujer senadora por la entonces provincia de Logroño por Unión de Centro Democrático (UCD). Destacando su trabajo contra las sectas y no podemos olvidar su empeño por la calidad de vida de los logroñeses con las peatonalizaciones.

-Rosa Herreros Torrecilla, primera mujer presidenta del Ateneo Riojano desde 1986 hasta el 2002.

-María Piudo Moreno, primera mujer que accede al cargo de Directora del Instituto Femenino “Marqués de la Ensenada” (más tarde denominado Práxedes Mateo Sagasta) en 1971.

-Nieves Sáinz de Aja, fundadora del Grupo de Danzas de Logroño, una de las máximas valedoras del folclore riojano, recopiló durante más de 60 años los trajes más representativos de La Rioja, llevando a cabo una gran labor