Sáez Rojo: “El Casco Antiguo vive uno de los periodos de rehabilitación más activos de los últimos años, fruto de la apuesta del Gobierno por recuperar el corazón de la ciudad”
El Ayuntamiento ha concedido 74 ayudas en 2016, casi el doble que hace dos años, para edificios tanto del centro histórico como de interés arquitectónico en otras zonas. El concejal de Desarrollo Urbano destaca el interés creciente por estas obras de recuperación de nuestro patrimonio y la importante inversión inducida que generan, 3,5 millones de euros en 2016.
El Ayuntamiento ha concedido en este 2016 un total de 74 ayudas para la rehabilitación de edificios ubicados en el Casco Antiguo de Logroño o fuera de este ámbito pero catalogados de interés histórico arquitectónico. El importe de la subvención municipal ha sido de 1.220.978,61, para un total de presupuesto de ejecución de 3.487.883, 56 euros.
En este año se han gestionado en dos convocatorias, la primera en junio, en cuanto el Presupuesto general del Ayuntamiento fue ejecutivo, para cubrir las 11 peticiones que habían quedado de 2015; y la segunda, en septiembre. A esta última se presentaron 86 solicitudes, recogiéndose 63 y dejando 21 para su tramitación posterior en función de la disponibilidad presupuestaria, dos fueron excluidas por no cumplir las bases.
Como ha destacado el concejal de Desarrollo Urbano Sostenible y Promoción Económica, Pedro Sáez Rojo, “las cifras recogidas son muy superiores a las de años anteriores; de hecho casi se duplican las solicitudes planteadas hace únicamente dos ejercicios. El Casco Histórico está viviendo uno de los periodos más activos de los últimos años en materia de rehabilitación, no hay más que darse una vuelta por sus calles para comprobarlo. Estamos recogiendo los frutos de la apuesta decidida del Equipo de Gobierno por revitalizar el que es el corazón de nuestra ciudad”.
“Incentivando la rehabilitación conseguimos un Casco Antiguo mucho más atractivo para residir y para instalar negocios; un objetivo que nos marcamos al inicio de la Legislatura pasada, en el que hemos trabajado mucho y que ya se está consiguiendo”, ha apuntado el concejal de Desarrollo Urbano.
En 2015 el total de expedientes subvencionados fue de 64, 20 más que el año anterior ya que en 2014 fueron 44. “La progresión es evidente, demostrando la consolidación de estas ayudas que, además de renovar nuestro patrimonio, fomentan la actividad económica local”.
Tal como señala Sáez Rojo, las obras de rehabilitación de edificios es un campo en el que trabajan mucho las pequeñas constructoras riojanas y otras pymes vinculadas al sector, por lo que su repunte supone un incremento de las posibilidades de estas empresas.
En el Casco Antiguo y en otras zonas de la ciudad
Los ejemplos concretos de inmuebles en rehabilitación refuerzan las palabras del concejal que ha presentado un plano en el que gráficamente se aprecia su distribución por todas las zonas del Casco Histórico y también en otras calles fuera de este ámbito. Algunas de las intervenciones destacadas por su mayor importe o ubicación singular son: Plaza del Mercado, 27 (cuyos propietarios han recibido 54.319,84 euros para una actuación de 148.042,14 euros); Juan Lobo, 7 (subvención de 42.775,63 euros para una obra de 120.226,35 euros); Caballerías, 1 (36.428,37 para 94,053,43); Sagasta, 25 (30.684,46 para 87.669,89) o, más allá, Vara de Rey, 20 (37.743, 93 para un presupuesto de 104.948,45) o Calvo Sotelo, 13 (23.021,89 para 64.809,73).
Bretón de los Herreros es también una calle con edificios de especial interés que está concentrando buena parte de la actividad rehabilitadora. En concreto, dos de los expedientes de cuantía más elevada son los de Bretón de los Herreros, 4 (con una subvención de 52.294,48 euros para un presupuesto protegible de 149.412,79) y Bretón de los Herreros, 48 (28.089,50 para 71.830).
Hay que recordar que esta línea de subvenciones para la rehabilitación está dirigida fundamentalmente a edificios situados en el Casco Histórico aunque también son receptores otros radicados fuera de este ámbito pero que cuenten con alguna calificación de interés histórico arquitectónico.
El objetivo perseguido es la protección y utilización del patrimonio edificado y la mejora de las condiciones físicas y sociales allí donde se localizan estos edificios. Los tipos de obra subvencionables son las tendentes a: la adecuación estructural del edificio, la adecuación local de parte del inmueble con destino a vivienda para mejorar su habitabilidad o con otro uso distinto al residencial que conlleve atención al público y la rehabilitación con ocasión de hallazgos de elementos singulares de interés arquitectónico.
El porcentaje general en el cálculo económico de las ayudas es de un 35 por ciento aunque se establecen algunas salvedades en función del tipo de intervención que se vaya a realizar o de otros conceptos como el supuesto de hallazgos de interés que podrían proporcional alguna ayuda adicional.