“El enlace va a incrementar la calidad de vida de los logroñeses; circularemos con más seguridad y padeceremos menos ruido al eliminarse tráfico de paso del casco urbano”, asegura Gamarra.

Ha entrado en servicio el Nudo de Recajo, que conecta la AP-68 con la Circunvalación de Logroño (LO-20), la N 232 y la Autovía del Camino (A-12), con la presencia del Ministro de Fomento, Iñigo de la Serna.

Se trata de una infraestructura fundamental para articular el sistema viario de la región, con una especial influencia para Logroño. Así lo ha destacado la alcaldesa de la capital, Cuca Gamarra, resaltando que “va a suponer un importante incremento en la calidad de vida de los logroñeses”.

“Con este enlace vamos a conseguir que todos los vehículos procedentes de Navarra y cuyo destino final no sea Logroño no crucen la ciudad. Así, al descongestionar de trafico de paso el casco urbano vamos a ver incrementada la seguridad y reducido el ruido que se genera en la  circunvalación”.

Dos efectos positivos -la seguridad y el ruido- que también van a ser experimentados gracias al incremento de la bonificación, hasta el 75 por ciento del peaje (de este porcentaje, el 60 por ciento lo abonará el Gobierno Central y el 40 por ciento restante el Regional), para desviar el tráfico pesado por la AP-68; anuncio realizado por el ministro y que la alcaldesa ha valorado muy positivamente.

En los mismos términos se ha referido al acuerdo entre el Ministerio de Fomento y el Gobierno Regional, que se ha plasmado esta tarde en la firma de un protocolo, para mejorar la funcionalidad y movilidad del corredor viario AP68-N232.

Por último, Cuca Gamarra ha destacado la importancia estratégica del Nudo de Recajo -que ha supuesto una inversión de 16 millones de euros- dentro del objetivo de liberalización de la autopista para su conversión en Ronda Sur de la ciudad. “Es el primer enlace, decisivo para este ansiado proyecto. Con él se demuestra la voluntad de acometer la Ronda Sur y cómo se van dando pasos firmes, que cuestan tiempo porque las obras de infraestructuras son muy complejas pero que finalmente van haciéndose realidad”.

Los 31,5 kilómetros de trazado entre Arrubal y Navarrete, la Ronda Sur se articula mediante cinco enlaces (Agoncillo, Recajo, Villamediana, Nudo Chile y Navarrete) que garantizan la separación de los tráficos interiores y de paso con los beneficios que ello reporta pero salvaguardando la permeabilidad de la ciudad.